El candidato socialista a la Alcaldía de Jaén, Julio Millán, ha visitado a los vecinos de las urbanizaciones del pago de Juan Ramos y Entre Ríos del Puente Nuevo, decepcionados por la falta absoluta de intervención del equipo de Gobierno del alcalde, Javier Márquez, en la adecuación del camino principal de la zona residencial. Millán ha estado acompañado por Antonio Guerrero, presidente de la Federación vecinal “Ciudadanos por Jaén” y José Sánchez y Rosa Ortiz, presidentes de las dos asociaciones de la zona. Ha recorrido el trazado de doble sentido que da servicio a 400 familias, la mitad de ellas residentes allí todo el año.
“Pedimos al Ayuntamiento que se amplíe el camino y que se refuerce”, dice Rosa Ortiz. Los vecinos explican que la única intervención de calado que se hizo en la zona fue por parte del PSOE cuando gobernó el Ayuntamiento. “Se canalizaron las aguas fecales y se asfaltó el camino para dar estabilidad al terreno”. José Sánchez, presidente del pago de Juan Ramos, señala que el PP incluyó en el callejero de Jaén este camino y hace cuatro años hizo un parcheo en algunos tramos por el riesgo de accidentes, parcheo “que no ha servido de nada”. En este sentido entiende que el Ayuntamiento tiene potestad para actuar en la vía porque lo ha hecho en varias ocasiones. Sin embargo, dice que en los últimos años “hemos mandado varios escritos al alcalde pidiéndole la intervención y no hay nada hasta el momento”, dice Sánchez, quien recuerda que ha habido vuelcos de vehículos en las cunetas por la estrechez de una carretera de doble sentido y mucho tráfico.
Rosa Ortiz y José Sánchez advierten además del riesgo que hay en la zona con el aumento del tráfico por la construcción del Jaén Plaza. “Al estar cortada la carretera de Torrequebradilla mucha gente usa este recorrido como alternativa y creemos que seguirá haciéndose así incluso cuando acaben las obras, con lo que la situación se complica mucho más”. Asimismo, recuerdan que no hay iluminación, con lo que muchos vecinos que van andando a las paradas de autobús se exponen a un trayecto muy estrecho, con mucho tráfico y visibilidad muy escasa. “Hay discapacitados en esta urbanización y circular con silla de ruedas es un peligro”, dice José Sánchez.