UPA Jaén quiere acabar con la precariedad de los riegos. Para ello, desde hace unos años, mantiene una constante interlocución con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), con la que se está trabajando con la idea de regularizar las hectáreas pendientes de disponer de concesión. Y esa postura se refuerza desde con la constitución de la Sectorial del Agua, de la que forman parte todas las comunidades de regantes que dependen de UPA Jaén, más de 3.500 olivareros y más de 30.000 hectáreas.
El objetivo es reclamar al Organismo de Cuenca la regularización de las 40.000 hectáreas que aún tienen inseguridad jurídica para poner fin a una situación que genera especulaciones, privilegios e incertidumbre. Una postura en la que estamos abiertos a que cualquier asociación agraria o de regantes que quiera unirse lo haga en beneficio del bien común.
El secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, explica nuestra postura y la reclamación que le hacemos a la CHG. "Nuestra postura es muy clara: esta situación de precariedad e inseguridad en los regadíos tiene que acabar. Lo excepcional, por definición, es lo que ocurre fuera de lo común y de forma no frecuente. El problema es que, si desde el año 2010 se vienen aprobando estos riegos excepcionales y de apoyo al olivar, ya tienen que pasar a definitivos. Y eso solo se conseguirá aprobando las concesiones de regadío pendientes, en algunos casos más de 20 años, porque es legítimo", apunta.