El Seminario Diocesano de Jaén ha acogido la III Escuela de Otoño de Cáritas Diocesana de Jaén. Cerca de 200 voluntarios de la diócesis participan en la mayor cita formativa de cuantas celebra esta institución de la Iglesia. El Obispo de Jaén y presidente de Cáritas Diocesana de Jaén, Amadeo Rodríguez, ha presidido la inauguración, en la que ha instado a los voluntarios a ser "discípulos misioneros" de Cristo y a poner "pasión" en la labor que realizan de acompañamiento de los más necesitados. Rodríguez Magro les ha pedido que sean "el rostro amoroso de Dios y del hombre", que den testimonio del Evangelio de Cristo. El Obispo de Jaén ha aprovechado la ocasión para invitar a los asistentes a participar activamente en la Feria de la Fe, que se celebrará el próximo 19 de octubre, en la Institución Ferial de Jaén. En ella, la Iglesia jiennense "mostrará su rostro a toda la sociedad".
La conferencia inaugural ha corrido a cargo del delegado episcopal de Cáritas Española, Vicente Martín, sacerdote que ha sido presentado por el director de Cáritas Diocesana de Jaén, Rafael López-Sidro. Con el título "Una Iglesia en salida con rostro samaritano", el director ha agradecido su disponibilidad y ha desgranado su trayectoria. En su intervención también ha instado a los voluntarios a "ser testigos del amor de Dios".
El sacerdote Vicente Martín, en su ponencia, hizo una lectura del recientemente publicado VIII Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social de España, "una herramienta para poder verter todo el testimonio evangélico". Ha subrayado cuatro riesgos sociales: desvinculación, desigualdad, democracia vacía y demografía. "El individualismo va unido a la desvinculación social. Hemos perdido vínculos y hemos perdido cercanía. Se resiente el sentido de pertenencia", ha afirmado. En cuanto a la desigualdad, ha afirmado que "se ha enquistado en la sociedad".