El Museo Íbero de Jaén acoge hasta el 26 de octubre la exposición del VIII Certamen Andaluz de Arte y Reciclaje “Reciclar Arte”, tras la entrega de premios en la que tres andaluces de Sevilla, Málaga y Almería han sido reconocidos por su talento artístico sostenible y comprometido con la economía circular. La iniciativa se enmarca en el programa Recapacicla, desarrollado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en colaboración con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Ecoembes y Ecovidrio, para impulsar la educación ambiental sobre residuos y el reciclaje.
“Nuestro objetivo es sensibilizar a la sociedad civil ante la problemática de los residuos y sobre la promoción y el fomento de la recogida selectiva, recuperación y reciclado de vidrio, envases y residuos”, ha señalado la delegada territorial Soledad Aranda, que ha presidido esta entrega de premios y en la que también ha estado también presente el delegado de Cultura y Patrimonio Histórico Jesús Estrella Martínez “Para Jaén es una iniciativa importante, porque somos una provincia verde, con cuatro parques naturales -uno de ellos, el de Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el segundo más grande de Europa- y 66 millones de olivos. Este patrimonio natural nos obliga a destinar una especial atención a la sensibilización a la población y el certamen “Reciclar Arte” y el programa “Recapacicla”, que llegan por vez primera a nuestra provincia gracias a la apuesta de la Consejería, son un ejemplo de trabajo en esta línea”, ha añadido.
Al certamen se presentaron un total de 76 trabajos de artistas andaluces, nacionales e internacionales. Un total de 58 obras han sido seleccionadas en la modalidad andaluza y 18 en la nacional. Para la exposición, que se puede ver en Jaén, se han elegido 26 obras.
El primer premio ha sido para Antonio Pérez (Sevilla) con su obra “¿Agua?”, sobre vertidos contaminantes, basuras y plásticos en nuestros mares y océanos. Tomando como punto de partida algunos plásticos encontrados en distintas playas y peces de desecho (pescaderías), este proyecto propone imágenes que ayuden a reflexionar, sensibilizar y denunciar.
El segundo galardón ha reconocido el trabajo de Olga Magaña (Málaga) llamado “Baleia” (ballena en portugués), una obra matérica que parte de la recolección de residuos para convertirse en una bata de cola usada como vestimenta flamenca. La pieza invita a la reflexión acerca de dos asuntos: por un lado, la grave problemática que sufre la biodiversidad marina por ser el mayor vertedero del planeta; y, por otro lado, el consumo que hacemos de ropa nueva y el impacto ambiental que supone la industria textil en el planeta.
Alba Refulgente (Almería) ha recibido el tercer premio con “Learning war since childhood” y “Stolen Childhood”. La primera obra versa alrededor de la guerra y la falsa preocupación de los países desarrollados por ésta y por sus protagonistas; en ella un bebé juega con pequeños tanques que a su vez están llenos de otros muchos juguetes abandonados en cubos de basura que dejan al descubierto la forma violenta del propio juguete. Y “Stolen Childhood” está basada en la famosa imagen Aylan Kurdi, el niño sirio ahogado en la orilla del mar, y está rellenada con juguetes que, literalmente, han sido abandonados y tirados por niños de nuestro país. Una obra que confronta el consumismo con la lucha por sobrevivir.