Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han realizado pruebas de alcoholemia a 3.339 conductores en las carreteras de la provincia, durante la campaña especial de intensificación de controles que ha desarrollado la Dirección General de Tráfico durante la pasada semana. Del total de conductores sometidos a los controles de alcohol, solo 23 de ellos han dado resultados positivos, lo que supone un porcentaje del 0,69 por ciento, muy parecido al de la anterior campaña llevada a cabo en diciembre de 2017.
Los porcentajes, sin embargo, son más preocupantes en cuanto a los resultados de las pruebas de droga. Así, de los 147 conductores a los que se les ha hecho el test salival para comprobar la presencia de estupefacientes en el organismo, 26 han dado positivo, es decir más del 17 por ciento. Sin embargo este índice es sensiblemente inferior al registrado en la campaña pasada, cuando casi la cuarta parte de los conductores controlados (24 por ciento) dieron positivo de haber consumido algún tipo de droga.
Los controles se han realizado tanto en horario nocturno como en horas del mediodía para que resultaran disuasorios en la ingestión de bebidas alcohólicas en las comidas. La DGT recuerda que el consumo de alcohol y drogas produce numerosas alteraciones orgánicas y psicológicas que pueden entrañar un grave riesgo durante la conducción de vehículos.