Seis entidades están ejecutando en la provincia de Jaén el programa de Experiencias Profesionales para el Empleo (EPES) del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), que destina 1,42 millones de euros para respaldar prácticas no laborales en empresas de más de 600 personas desempleadas pertenecientes a colectivos vulnerables. La delegada territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Ana Mata, ha detallado que el objetivo de este programa, -que Don Bosco, Faisem, Aprompsi, Diputación y los ayuntamientos de Alcalá la Real y Alcaudete desarrollan durante dos años (hasta diciembre próximo)- es “favorecer la mejora de la empleabilidad de personas desempleadas que, en muchos casos, deben afrontar como principal reto dotarse de experiencia profesional para poder acceder a una ocupación”. La delegada ha hecho un reconocimiento “al buen trabajo que realizan estas entidades y, especialmente, a la implicación y colaboración del tejido empresarial, vital para el buen funcionamiento de este programa”.
Las seis entidades que están ejecutando los proyectos EPES, han contratado, en el marco de esta subvención, a 7 técnicos que son los encargados de planificar las prácticas y ofrecer otras actividades complementarias como talleres grupales y tutorías de seguimiento individuales a las personas participantes en el programa. Las prácticas profesionales se llevan a cabo en centros de trabajo de la provincia, ya sean empresas, asociaciones, fundaciones y entidades de carácter privado, con un horario adecuado al de los centros de trabajo y sin que las personas que realicen las prácticas profesionales ocupen puestos de trabajo de estructura.
Estas prácticas no laborales van dirigidas a los colectivos desempleados más vulnerables, con dificultades previas de acceso al empleo, como las personas con discapacidad, minorías étnicas y en riesgo de exclusión, que previamente han de estar inscritas como desempleadas en el Servicio Andaluz de Empleo y que hayan participado en un Itinerario Personalizado de Inserción del programa Andalucía Orienta y cuenten, como mínimo, con dos horas de atención individual.