Las urgencias de los hospitales públicos andaluces reforzarán la vigilancia y la identificación de pacientes y los protocolos de altas, además de introducir cambios en los sistemas informáticos que refuercen estas medidas y permitan asegurar que la asistencia se presta con las máximas garantías de seguridad y calidad, especialmente en los pacientes más frágiles y que vienen sin acompañantes. Asimismo, se intensificará el control del número de acompañantes que pueden estar dentro de estos espacios y que en épocas de mayor demanda dificulta el trabajo asistencial de los profesionales y la vigilancia de los pacientes.
Así lo ha avanzado la consejera de Salud, Marina Álvarez, momentos antes de entrar en una reunión organizada en Sevilla por el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias. En este encuentro, que ha acogido el Hospital Universitario Virgen del Rocío, se ha hecho balance del Plan de Alta Frecuentación junto a responsables médicos y de enfermería de las urgencias hospitalarias y de atención primaria, unos 100 profesionales. De igual modo, se han analizado los nuevos protocolos que se han identificado como necesarios tras los incidentes ocurridos en Úbeda y Antequera. La consejera andaluza ha estado acompañada por el director del Plan, Luis Jiménez, y la directora gerente del Servicio Andaluz de Salud, Francisca Antón.
“Somos la Administración sanitaria y velamos por la salud de las personas 365 días al año y durante 24 horas al día; nuestro objetivo es el error 0 y los protocolos y circuitos con los que contamos nos permiten atender con calidad a la gran mayoría de usuarios, pero en 100 millones de actos sanitarios al año o en las más de 30.000 urgencias que atendemos cada día pueden fallar los procedimientos establecidos, de modo que ante incidencias graves debemos asumir la responsabilidad que nos corresponda y exige el análisis e introducir mejoras para que no vuelva a ocurrir”, ha dicho. A este respecto, ha incidido en “la necesidad de implantar y reforzar de la forma más inminente posible nuevos protocolos para corregir lo que haya fallado”.
Lo ocurrido en las urgencias de los hospitales de Úbeda y Antequera se ha analizado de manera rigurosa y exhaustiva por los profesionales de Urgencias y el equipo directivo de ambos hospitales, pero también por las comisiones de seguridad correspondientes y el equipo del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias. “El objetivo de estas investigaciones internas es mejorar la seguridad y la calidad de la asistencia que se presta, permiten identificar en qué punto se han producido los fallos y qué medidas se pueden tomar para mejorar para responder de la forma más eficaz”, ha puntualizado Álvarez. La conclusión a la que se ha llegado por parte de estos profesionales es que son necesarios nuevos protocolos para evitar que estos incidentes vuelvan a producirse.