La Delegación Provincial de Salud y Familias creará grupos de trabajo para analizar las medidas preventivas y desarrollar protocolos y líneas de intervención ante las agresiones sanitarias. La delegada territorial, Trinidad Rus, recalca que la actitud es de “tolerancia cero” ante este tipo de conductas y pidió a los profesionales que comuniquen cualquier tipo de agresión física y, también, verbal para activar los protocolos correspondientes. Precisamente, en estos grupos de trabajo habrá representación de técnicos de prevención de riesgos, sanitarios, representantes sindicales, directivos de los centros y personal especializado de la propia Delegación.
El primer grupo de trabajo se creará esta misma semana. “Se ha planteado para crear un protocolo. Queremos que los profesionales sepan quienes son las personas de referencia a las que se tienen que dirigir, que exista un acompañamiento por parte de los directivos y un registro de todas las agresiones. También estableceremos más formación presencial y aumentaremos la “on line”. Asimismo, revisaremos los mecanismos de alerta para mejorarlos”, manifiesta la delegada de Salud y Familias.
Precisamente, en la reunión con directores de hospitales y centros sanitarios, representantes de los trabajadores y técnicos de prevención de riesgos laborales se indicó que existe una relación entre profesionales y usuarios que, en ocasiones, se deteriora, lo que puede conllevar a que surjan conductas inapropiadas. Trinidad Rus señaló que el objetivo es minimizar todos los riesgos, aunque en la reunión se indicó que este tipo de comportamientos no solo son específicos del ámbito sanitario, sino que también se dan en otras parcelas de la actividad diaria y del servicio público. Además, matizó que hay que realizar un acompañamiento para que el profesional que ha sufrido un acto de este tipo no se encuentre solo y que, a la par, disponga de todo el asesoramiento legal, jurídico y psicológico disponible. “A veces, las concentraciones que hacemos en los centros de salud y hospitales pueden dar la sensación de que existen más agresiones a sanitarios. Nosotros queremos impulsarlas porque es una manera de mostrar el apoyo al profesional y el rechazo social a este tipo de conducta. Es un paso más ante la actitud de tolerancia cero que mantenemos desde la Delegación”, indica Trinidad Rus.