La Universidad de Jaén, junto con las Universidades de Granada, de Oviedo, Nacional de Colombia y el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT) del CSIC y el Servicio Andaluz de Salud, participan en un estudio que desvela las propiedades beneficiosas de la membrana de la cáscara de huevo como material para la regeneración ósea.
La membrana del huevo es un material biopolimérico singular, formado por fibras de colágeno tipo I, V y X, y recubiertas de proteínas de la clara, proteínas de la matriz de cáscara y carbohidratos como glucosaminoglicanos y ácido hialurónico. En su cara externa, la membrana presenta además unas estructuras denominadas mamilas, compuestas de proteoglicanos, unas moléculas especializadas que actúan como centros de nucleación de carbonato cálcico, el componente mineral de la cáscara. La composición y función de las caras externa e interna de la membrana son diferentes. Mientras la cara externa promueve la nucleación de carbonato cálcico y por tanto la formación de la cáscara, la cara interna, que está en contacto con la yema y la clara, inhibe la formación del mineral. Las aves aprovechan este doble rol de la membrana para formar el resistente material de cáscara de huevo, una coraza de carbonato cálcico que protege al embrión de agresiones externas y al mismo tiempo le permite eclosionar fácilmente desde su interior.
Esta dualidad ha demostrado ser una característica prometedora, explotada en este trabajo para el desarrollo de un material biohíbrido para futuras aplicaciones en regeneración ósea guiada y recubrimiento pulpar.
La regeneración ósea guiada es una técnica ampliamente usada en Odontología para promover la regeneración de hueso mandibular, por ejemplo, en maxilares, antes de proceder a colocar un implante, y la reparación de defectos óseos. Para ello, se usan pequeñas membranas fabricadas con polímeros reabsorbibles naturales (colágeno, quitosano, gelatina, etc.) o sintéticos (ácido poliláctico -PLA, ácido poliglicólico -PGL- y sus copolímeros), y además un injerto óseo o material regenerador como un fosfato de calcio. El papel de estas membranas es actuar como barrera física entre el tejido óseo y el tejido gingival circundante, de manera que evite la invasión de células desde el tejido gingival a la zona del injerto óseo y sirva además como soporte para la formación de hueso nuevo. A su vez se requiere que sean reabsorbibles para evitar una segunda cirugía.