El área de Patrimonio, con el alcalde Marino Aguilera a la cabeza, desarrollará labores de planificación y estudio en el yacimiento arqueológico del Cerro de la Mesa en Ribera Alta, una vez autorizadas por la Junta de Andalucía, para ver si el terreno es arqueológicamente interesante. La actuación tiene un múltiple objetivo: mejorar el conocimiento sobre el yacimiento, establecer estrategias de recuperación y puesta en valor del mismo a partir de la información obtenida y apostar con ello por seguir indagando en la riqueza patrimonial de nuestras aldeas.
Así, subraya Aguilera, "se realizará una prospección superficial mediante georradar, una técnica no invasiva que ya pusimos en práctica en el yacimiento de Fuente Álamo, que arrojará información de primera mano sobre los posibles vestigios y estructuras arqueológicas que se conservan en el subsuelo de esta zona arqueológica, declarada Bien de Interés Cultural en 2007".
El Ayuntamiento cuenta con la autorización de los propietarios del terreno para que comience el estudio, del que se encargará la Universidad Complutense de Madrid. El yacimiento se remonta a la Edad del Cobre, en concreto a finales del II Milenio a.C., y se prolongaría hasta varios periodos históricos, ya que es testigo de diferentes transformaciones sociales y económicas durante tres milenios. Se sitúa en un enclave estratégico, entre el río de Frailes y el arroyo de la Fuente, que limita con los yacimientos de las provincias de Granada y Jaén.
Durante la Edad del Bronce, el Cerro de la Mesa tuvo un importante desarrollo en la época agraria, pues, como detalla el concejal de Patrimonio, "es posible que se mantuviera el poblamiento. Y ya en época ibérica, el enclave fue estratégico, pues se produjo una importante transformación del mismo en torno a las estructuras sociales, urbanas y materiales. No obstante, es probable que durante la II Guerra Púnica, la población descendiese en el cerro, alargándose hasta la época romana".