La patente 'Fajina para regeneración vegetal', concedida a la UJA y a la empresa Agroforestal Montevivo, describe el procedimiento para la fabricación de las placas y las numerosas ventajas con respecto a otro tipo de instalaciones habituales para la regeneración de suelos afectados por incendios.
Según indican los expertos, los costes de ejecución suponen una reducción del 40 por ciento respecto a la construcción de fajinas con otros restos vegetales. Además, durante los ensayos se ha obtenido mayor rendimiento de instalación llegando a la colocación de las placas a un ritmo de casi una hectárea por persona y día, muy superior al montaje de otras estructuras.
Para responder a la necesidad de contar con productos que mejoren técnica y económicamente la recuperación de bosques, los investigadores idearon este nuevo material con el que han conseguido minimizar el impacto ambiental y reducir los recursos del proceso.
El investigador de la UJA e inventor de la patente, Francisco Antonio Corpas, ha indicado que "la invención pertenece al campo de las actuaciones relativas a la regeneración de la cubierta vegetal en campos y montes, especialmente después de un incendio". La nueva fajina se basa en cuatro principios de eficiencia bien definidos como son "tiempo, dinero, calidad técnica y respeto por el medio ambiente".
El procesado para la obtención de la fajina consiste en mezclar con agua fibra de celulosa, procedente del reciclado de papel, ceniza obtenida a partir de la quema de biomasa para producción de energía eléctrica y tierras de diatomea de aguas residuales.