Jaén es una provincia idónea para la práctica de deportes aéreos. Precisamente este fin de semana se celebra una nueva edición del Festival de Aire en Segura de la Sierra. El parapente y el vuelo libre se practican con asiduidad. Cada vez son más los intrépidos que eligen Jaén para volar y se aventuran a ser como los pájaros; desafiando la gravedad, sin temer caer al vacío.
En esto hay grandes similitudes con la política donde algunos siguen intentando hacer piruetas en el aire para no caer al precipicio. Intentan buscar su paracaídas particular que les permita surcar el firmamento salvando todo tipo de corrientes e inconvenientes como si de Ícaro y Dédalo se trataran. Algunos obtienen el éxito deseado, otros caen en el ostracismo y son relegados en algún lugar en cualquier parte. Es su particular laberinto en el que se sienten tan cómodos que no se preocupan por encontrar la salida.
En el momento actual la cima está llena de gente dispuesta a saltar y subirse al paracaídas que le aguantará al menos los próximos cuatro años. Las listas electorales con vistas a las elecciones generales del 23 de julio presentan alguna renovación mínima. Los partidos han decidido apostar en esta ocasión por gente de la provincia apartándose de imposiciones de las direcciones nacionales que siempre tienen la tentación de incluir a algún “favorito” para encabezar las listas de provincias. Basta con tirar de hemeroteca para conocer a los diversos políticos “cuneros” que llegaron a ser los números 1 al Congreso por Jaén y que una vez elegidos, si te he visto…
Me parece bien apostar por las personas de la tierra. ¿Alguien mejor que un jiennense para defender Jaén?
Eso es lo que quiere la gente de a pie, personas implicadas con su provincia, pero de verdad, sin hacer brindis al sol que derrita las alas.
La administración más cercana, los ayuntamientos, se constituyen en esta jornada. A los que se van hay que reconocerles, con sus aciertos y con sus errores, el tiempo dedicado a esto de la cosa pública. A los que llegan, altura de miras y acierto en sus decisiones para lograr la prosperidad de sus respectivas localidades. Con una base sólida se puede lograr una provincia más grande y más rica.
¿Quién va a querer más a esta provincia que sus habitantes? Las gentes del lugar son quienes hacen grandes los territorios. Este mandato corporativo será la prueba del algodón. Ya no caben más promesas, se requieren soluciones que impidan “salir volando” buscando un mejor futuro.
Jaén hace tiempo que dejó de ser tierra de paracaidistas.