Bajo el lema ‘Quieres si te quieres’ se ha celebrado en la localidad jiennense de Orcera, durante la pasada semana, un campamento de verano terapéutico, en el que han participado un total de 30 jóvenes, entre 13 y 25 años, afectados de anorexia, bulimia, vigorexia y ortorexia.
Según ha informado el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) en un comunicado, esta iniciativa, organizada por la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia ‘Adaner Granada’ con el apoyo del IAJ, complementa el tratamiento especializado que reciben sus 30 participantes procedentes de toda la comunidad.
La coordinadora de Adaner Granada’, Nazaret Álvarez, ha indicado que la finalidad de la actividad es “fomentar el compañerismo y las relaciones sociales, evitar la soledad, mejorar el ánimo y se reforzar la autoestima, acercando a los jóvenes al medio natural y haciéndoles olvidar su enfermedad”.
Los jóvenes participantes disfrutaron de actividades deportivas y de naturaleza, de expresión corporal -arte dramático, música y danza-, juegos y talleres, combinándolos con una alimentación adecuada y ajustada a sus necesidades.
Para una de las jóvenes participantes, “el campamento nos sirve a los jóvenes para enfrentarnos a nuestros miedos y superar la vergüenza que sentimos ante la sociedad, para ello, la ayuda de los terapeutas es fundamental”.
“Estas iniciativas suponen un avance importante, tanto emocional como anímicamente”, ha destacado, antes de asegurar que es una experiencia “muy enriquecedora”, que es “un avance indudable porque te relacionas sin miedo con los demás y te das cuenta de lo que cada persona es capaz”.
Con rutas de senderismo, rafting, yoga o juegos de colchonetas y de agua, se ha tratado de favorecer el contacto con la actividad física de una manera sana y responsable y mediante talleres de ‘rolplay’, pistas y acertijos se ha reforzado el trabajo cognitivo.
Asimismo, se ha pretendido mejorar la relación de los participantes con la comida.
Como ha señalado la coordinadora de Adaner Granada, “en toda esta programación, se ha buscado siempre el trabajo grupal, de forma que no solo han favorecido el autodescubrimiento y crecimiento personal, sino también la empatía, la colaboración y el trabajo de convivencia”.
En la realización de este campamento ha sido fundamental el apoyo de casi 30 voluntarios y profesionales, contando entre ellos con monitores de ocio y tiempo Libre, psicólogos, nutricionistas, un pedagogo, una trabajadora social y un médico de Atención Primaria.
El director general del Instituto Andaluz de la Juventud, Carlos Corrales, ha valorado “el esfuerzo de los jóvenes voluntarios para poner en marcha cada año este programa pionero, que continúa gracias a ellos y que se ha convertido en una herramienta y complemento muy importante en el tratamiento especializado que reciben los participantes”.