Odontólogos del Área Sanitaria Norte de Jaén ofrecen consejos a la ciudadanía sobre cómo evitar traumatismos dentales y atender a su tratamiento precoz en la época estival, ya que se trata del período del año donde más se detectan estos casos.
“El verano es un tiempo propicio para el desarrollo de actividades al aire libre. Esta circunstancia, unida al uso recreativo de las piscinas, está provocando un aumento de los traumatismos faciales con especial repercusión en fractura y alteraciones dentarias”, ha indicado el director de la Unidad de Odontología, Luis Carlos Balaguer.
Son dos los pilares en los que se sustenta la atención a los traumatismos dentales. Por un lado, la prevención mediante el uso de protectores bucales para determinadas actividades deportivas de riesgo y la propia prudencia a la hora de evitar caídas fortuitas. Por otro, la atención temprana, ya que unido a un buen diagnóstico puede minimizar las consecuencias del traumatismo.
“La biología del diente y su anatomía serán consideraciones que tener muy en cuenta a la hora de producirse un accidente que curse con la lesión de nuestros dientes o tejidos blandos orales”, ha enfatizado Balaguer.
La casuística de los traumatismos dentales en jóvenes mayores de 6 años es muy variada. En una dentición que está en fase de recambio las lesiones serán muy diferentes, pero hay un hecho muy importante que las une. Será la capacidad de recuperación de la pulpa dentaría joven. De ahí la importancia de una atención rápida en las unidades de Salud Bucodental.
Las características propias del diente unida a un tratamiento adecuado pueden resolver traumatismos graves que cursen incluso con la avulsión, salida del diente de la boca, si se trata en las tres horas inmediatas al traumatismo. En ese caso recomiendan no limpiar el diente y sumergirlo en suero fisiológico o leche a la espera de la atención odontológica,
“En población infantil menor de 6 años a menudo vamos a encontrar intrusiones, o lo que el lo mismo, desplazamientos del diente o los dientes implicados hacia el interior del maxilar. La plasticidad de estos pacientes tan jóvenes va a contribuir a esta circunstancia. A veces no necesitarán tratamiento, pero si monitorización”, ha indicado el odontólogo Manuel Martínez Olmedo.