La política está llena de pactos, sobre todo desde que atrás quedaron las mayorías absolutas. Salvo algunas excepciones. Estamos abocados a entendernos. Precisamente, en eso consiste el noble arte de la cosa pública. Pactar sí, pero no con todo el mundo ni a cualquier precio.
Eso es lo que ha decidido en estos días hacer María Guardiola. La candidata a la Presidencia de Extremadura por el PP se ha negado a gobernar con el apoyo de VOX, en contra de lo que han hecho compañeros de partido en otras comunidades autónomas. Una importante decisión que la ha convertido en un verso suelto, en una “rara avis” en un mundo cargado de testosterona.
María Guardiola ha decidido predicar con el ejemplo y no ha querido gobernar con los negacionistas de la violencia machista, algo que en estos tiempos se valora de forma extraordinaria ya que es inusual que un representante político renuncie a los sillones a cambio de defender sus ideas. La extremeña ha echado por tierra la manida frase de “estos son mis principios y si no le gustan, tengo otros”. Es más, quiere dejar claro que en política, como en la vida, hay ideología; por mucho que algunos se empeñen e intenten proclamar a los cuatro vientos que no son ni de un lado ni de otro, al final hay que tomar un camino. Hay que mojarse.
Esto es lo que ha ocurrido en el que se puede denominar como el “Pacto del Condestable” donde la formación Jaén Merece Más fue demorando la decisión hasta el final, del acuerdo de gobierno con el PP. Un pacto sobre el que sigue girando el misterio sobre las 100 medidas más 1 , incluidas en el documento rubricado ante notario. Igualmente existe la duda razonable de si el documento enviado a todas las redacciones, tras la insistencia de los distintos medios, es el calco o la fotocopia del original.
La foto del Condestable quería trasladar transparencia a la sociedad elevando a público un documento privado entre dos partidos. En las imágenes del acto un hecho me llamó la atención. No había ninguna mujer.
Esperemos que la posición de María Guardiola sirva no sólo para que las mujeres estén más presentes en la primera línea de la política, sino también para que cada vez haya más representantes que cumplan con la palabra dada.
Si como dice el ya presidente del Parlamento de las Islas Baleares “Por eso las mujeres son más beligerantes, porque carecen de pene”; lo mismo necesitamos menos penes y más ovarios. ¡María Guardiola y olé!