En torno a trescientas personas participaron en la tarde noche de ayer en una protesta no autorizada para exigir justicia tras el crimen en el que fue asesinado, Álvaro Soto Reyes, en la madrugada del sábado al domingo unos hechos por los que están detenidas cuatro personas y sobre el que la Guardia Civil mantiene la investigación.
Tras permanecer ante el Ayuntamiento, los manifestantes se dirigieron al barrio de las Casas Nuevas, donde residen los presuntos homicidas. La presencia de la Guardia Civil en la zona evitó incidentes. En la movilización, los pealeños profirieron gritos y consignas contra los culpables del apuñalamiento.
Hoy el consistorio ha convocado una nueva concentración de repulsa por estos hechos ante los que el ayuntamiento ha decretado tres días de luto y las banderan ondean a media asta.