El ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha participado en la presentación de la XIX Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, Expoliva 2019, la principal feria a nivel mundial para la promoción y el impulso del sector oleícola.
La presentación, que ha tenido lugar en la sede del Ministerio, ha contado también con la participación de la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, y del presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes.
En su intervención, Planas ha destacado la relevancia internacional de la feria Expoliva, que reunirá del 15 al 18 de mayo en Jaén a un significativo número de profesionales llegados de todo el mundo para el intercambio de conocimientos en materia de olivicultura, en los ámbitos de la investigación, la salud y la tecnología.
De carácter bienal, Expoliva incrementa en cada cita su espacio expositivo y número de visitantes. Así, en la anterior edición contó con la presencia de casi 50.000 profesionales, procedentes principalmente de Europa, Sudamérica y el norte de África, cifra que se espera superar este año.
Por lo demás, Planas ha resaltado la importancia económica y social del cultivo del olivo en España, presente de forma productiva en 13 comunidades autónomas, donde destaca Andalucía con el 82% de la producción y el 60% de la superficie, seguida de Castilla-La Mancha, Extremadura y Cataluña. Se trata de un cultivo muy intensivo en cuanto a mano de obra, que crea y distribuye renta.
De igual forma, Planas ha destacado el valor medioambiental del cultivo del olivar, por su importancia como sumidero de CO2 y su aportación en la lucha contra la erosión. “Un olivar es un bosque cultivado”, ha recalcado.
El ministro ha subrayado que España es el principal productor de aceite de oliva, con una producción estimada este año de 1,79 millones de toneladas y unas exportaciones que podrían alcanzar un nuevo récord. Estos datos, unido a las estimaciones de caída de la producción para la mayoría de países productores, constituyen una oportunidad para consolidar la presencia internacional de los aceites de oliva españoles e incrementar su presencia en mercados emergentes, principalmente de China y Japón.