Hoy se cumple una semana sin que los más de 18.000 habitantes de la comarca de El Condado puedan consumir agua de la red de abastecimiento. La Junta declaró el pasado 13 de julio no apta para el consumo humano el agua de 13 municipios de población tras detectarse una concentración superior a los límites permitidos de trihalometanos.
Desde el sábado, 14 de julio, el abastecimiento de agua en estos núcleos de población se está llevando a cabo mediante camiones cisterna. La declaración como agua no apta para el consumo humano significa que no puede ingerirse ni utilizarse para la elaboración de alimentos, aunque sí puede usarse para higiene personal y limpieza doméstica.
En concreto, los núcleos de población afectados son los de Montizón, Aldeahermosa, Venta de los Santos, Chiclana de Segura, El Campillo, Camporredondo, Los Mochuelos, Santisteban del Puerto, Navas de San Juan, Castellar, Sorihuela del Guadalimar, Arquillos y El Porrosillo.
Desde la Subdelegación del Gobierno en Jaén se confía en que en breve las analíticas que se están realizando "casi a diario" confirmen la bajada de niveles de cloro residual y de THM (trihalometanos) lo que permitirá que se levante la prohibición.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ya ha realizado la limpieza de las tuberías principales de carga en alta, que son las que tienen la dificultad porque son más antiguas y porque la calidad del agua que llega del Dañador es de una calidad inferior a la que viene del Guadalmena o el Quiebrajano por la cantidad de materia orgánica y restos sólidos que arrastra.
Esto unido a la alta carga de cloro que hay que propiciar para que el agua que llega finalmente a los depósitos hace que se produzcan una serie de reacciones químicas que conllevan el aumento de los niveles.