Verano “casi catastrófico”, esta es la valoración que desde el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Aceite Sierra de Cazorla han realizado de la época estival, debido a la gran cantidad de daños sufridos por las tormentas y granizadas caídas en las últimas semanas en la zona.
El ingeniero técnico agrícola de la cooperativa Aceites Cazorla, entidad adherida al Consejo Regulador, Juan José Melero López, explica que “ha sido un verano con unas inmensas pérdidas de aceituna directa, pérdida de fincas, de suelo y de infraestructuras”.
En concreto la primera de las granizadas se produjo el pasado 16 de junio, tras la que los Ayuntamientos y cooperativas de los municipios de Cazorla, Santo Tomé y Chillueva y el propio Consejo Regulador de la D.O. Aceite Sierra de Cazorla solicitaron un exhaustivo informe de las pérdidas; “tras este informe”, afirma Melero, “los datos hablan por sí solos: el término de Cazorla se vio afectado en una superficie de 2.900 hectáreas; en Santo Tomé fueron afectadas 1.780 hectáreas y en Chillueva 185. En conjunto, las pérdidas económicas se han estimado en 3.518.000 euros”.
Calificada como “una de las grandes pérdidas de este verano”, por el Consejo Regulador, Juan José Melero especifica que “la aceituna afectada no era aceituna de nueva cosecha, porque no estaba el hueso diferenciado, se encontraba en estado fenológico G, lo que significa que se encuentra en la formación del fruto, lo que es más negativo si cabe, porque no se pudo considerar daño como tal, porque no era futura cosecha”.