La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha realizado una visita a las oficinas del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, donde ha valorado el compromiso y la dedicación de los trabajadores del parque en la preservación y cuidado de uno de los espacios naturales más emblemáticos de Andalucía.
Durante su visita, Catalina García ha conocido de primera mano las labores de gestión y conservación que se llevan a cabo en este extenso territorio que abarca más de 209.000 hectáreas. El parque, ubicado en el norte de la provincia de Jaén, es reconocido por su extraordinaria diversidad de paisajes y ecosistemas, y es uno de los principales nudos hidrográficos de España, siendo el nacimiento de los ríos Guadalquivir y Segura.
La consejera ha destacado la importancia del trabajo que se realiza en el parque, especialmente en la conservación de especies amenazadas como el quebrantahuesos, cuya reintroducción ha sido un éxito gracias al esfuerzo conjunto del Centro de Cría del Guadalentín y los técnicos del parque. “El Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas es un ejemplo de cómo la conservación y el desarrollo sostenible pueden ir de la mano. La labor de los trabajadores aquí es fundamental para preservar este patrimonio natural para las generaciones futuras”, afirmó García.
Catalina García también subrayó la relevancia de las iniciativas de desarrollo sostenible que se están impulsando en la zona, tales como la promoción de prácticas agrícolas ecológicas y el turismo sostenible. “Es crucial que continuemos apoyando estas iniciativas que permiten a las comunidades locales vivir en armonía con su entorno natural, asegurando al mismo tiempo la conservación de la biodiversidad única de este parque”, agregó.
El Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1983 y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por la Comunidad Europea en 1987, es un modelo de gestión integrada donde la conservación de la naturaleza y el desarrollo económico sostenible conviven de manera ejemplar. Se trata del mayor espacio protegido de España y uno de los más extensos de Europa, con una superficie de 209.061 hectáreas. Alberga una gran diversidad de flora y fauna, incluyendo más de 2.200 especies vegetales y numerosas especies endémicas. Además, el parque cuenta con una rica oferta de instalaciones para el uso público, como senderos, miradores y centros de visitantes.