Un excepcional episodio de polvo procedente del desierto del Sahara ha penetrado en la Península y Baleares, y ha teñido de rojo los cielos de la costa mediterránea, entre ellos Jaén. Se trata de la calima, un fenómeno que no se producía con esta intensidad desde hacía varias décadas.
Según informa Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) la intrusión continuará en los próximos días y será significativa, dando lugar a calima, lluvias de barro y un empeoramiento de la calidad del aire.
La calidad del aire es muy desfavorable y perjudicial para la salud por ello los expertos recomiendan no realizar actividades al aire libre.
Este fenómeno meteorológico se produce en la segunda jornada del paso de la borrasca Celia por la provincia de Jaén, en la que AEMET tiene previsto activar el aviso amarillo en parte de los municipios jienneses, por el riesgo derivado de fuertes rachas de viento, concretamente afectará a las sierras de Cazorla y Segura, Mágina y Sierra Sur y a la capital.
La primera jornada del paso de la borrasca Celia ha dejado lluvias muy desiguales alcanzando hasta los 50 litros por metro cuadrado en el río San Juan, muy cerca de la población de Castillo de Locubín, a apenas cuatro kilómetros en dirección Valdepeñas de Jaén.