La limpieza viaria en las principales ciudades españolas ha empeorado, según se desprende de un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre los servicios de limpieza municipales de 60 ciudades. La valoración media que dan los usuarios ha descendido de 55 a 53 puntos. Oviedo sigue liderando este ranking en el que Barcelona obtiene un aprobado raspado y Madrid está por debajo de la media.
En Andalucía, solo Córdoba (52) tiene un índice de satisfacción por encima del aprobado, ya que el resto suspende situándose entre las ciudades con peor valoración sobre el estado y los servicios de limpieza. Por detrás de Córdoba se sitúan Sevilla (48) Granada (48) y Cádiz (47). Le siguen Huelva (44) Málaga (42) y Almería (41). En último lugar se sitúa Jaén (31) como la peor ciudad en la valoración de los servicios de limpieza.
Oviedo es una vez más la ciudad que obtiene la mejor valoración de la limpieza por parte de sus ciudadanos con 79 puntos. Le siguen Bilbao (77), Vigo (76) y Logroño (74). Por el contrario, las ciudades de Cuenca (36) Alcalá de Henares (36) Alicante (34) y Jaén (31) son las que peores resultados obtienen. La mitad de las ciudades del estudio obtienen una valoración por encima de 50, el resto suspende.
En el estudio se han tenido en cuenta diversos parámetros como son el tipo de gestión, el presupuesto por habitante, los recursos empleados a partir de la información facilitada por los responsables municipales y se contrasta con la satisfacción que los vecinos tienen con la gestión de la limpieza en su ciudad y con aspectos concretos, como la situación de la limpieza en calles y aceras, el estado de parques y jardines, los excrementos animales, el entorno de los contenedores, la contaminación, y la limpieza en los barrios de la periferia.
El modelo de gestión empleado, mayoritariamente con concesiones a empresas privadas, no determina una mayor satisfacción, pero sí tiene relevancia en el presupuesto municipal destinado a estas tareas: el gasto medio por vecino se eleva de media a 68 euros cuando es gestionado por una empresa privada, frente los 48 euros que destinan los ayuntamientos que lo gestionan de forma directa.
Del estudio de OCU se desprende que la presencia de excrementos animales en la vía pública, las pintadas y la suciedad en el entorno de los contenedores son los factores que más inciden en una valoración negativa por parte de los usuarios. En determinadas ciudades también preocupa la existencia de puntos negros --problemas con el botellón, mercadillos, o cierto abandono de barrios periféricos-- aunque en relación con el estudio de 2015, un 11% menos de vecinos destacan la existencia de estos puntos negros.