La iniciativa "Procare", liderada por investigadores de la Universidad de Jaén, "reduce hasta casi la mitad el riesgo de sufrir problemas emocionales" en los adolescentes.
En concreto, en los adolescentes de las Islas Baleares, que se han beneficiado de este pionero programa de prevención selectiva desarrollado en los últimos ocho meses, gracias al convenio entre la UJA y la Conselleria d'Educació i Universitats del gobierno balear, según ha informado la institución académica de la provincia.
Así se ha señalado en la presentación de los resultados de la implementación de Procare --'Prevención selectiva mediante una intervención transdiagnóstica para adolescentes en riesgo de problemas emocionales'-- en las Islas Baleares. Al acto, han asistido la Directora General de Primera Infancia y Atención a la Diversidad, Neus Riera; la Directora del Institut per a la Convivència i l'Èxit Escolar, Aina Amengual, y el catedrático de Psicología de la UJA y principal responsable de Procare, Luis Joaquín García.
Este último ha explicado que el programa "permite identificar a adolescentes en riesgo de desarrollar problemas emocionales y darles estrategias psicológicas que les ayuden a afrontar los factores de vulnerabilidad incipientes". "Consigue promover la salud y el bienestar emocional, desarrollar resiliencia y prevenir la aparición de trastornos emocionales", ha afirmado.
Un total de 43 centros educativos públicos y concertados de la comunidad balear se han adherido a Procare para evaluar el estado de la salud y bienestar emocional de su alumnado. Han participado 1.065 adolescentes y sus familias, los cuales fueron evaluados en la primera fase de la iniciativa, recibiendo las familias un documento informativo sobre la salud y el bienestar de su hijo.
De los adolescentes participantes, 599 pertenecían al primer ciclo de ESO, 358 al segundo ciclo de ESO, 76 a Bachillerato, 13 a Formación Básica, 13 a ciclos de Formación Profesional de Grado Medio, tres al Programa de cualificación inicial específico para alumnos con discapacidad intelectual (PQIE), dos a la unidad específica en centro ordinario para alumnos con necesidades educativas especiales (Ueeco) y uno a sexto de Educación Primaria.
Tras esa primera fase, 348 adolescentes tenían un buen estado de salud mental y bienestar emocional (32,67 por ciento), 406 presentaban factores de riesgo de desarrollar problemas emocionales en el marco de la prevención selectiva (38,12 por ciento), 137 evidenciaban factores de alto riesgo en el marco de la prevención indicada (12,86 por ciento) y 173 presentaban un trastorno mental, siendo éstos últimos derivados a servicios de salud mental infanto-juvenil (16,24 por ciento).