La Agrupación Española de Vendedores al por menos de Carburantes y Combustibles manifiesta su enorme malestar e indignación al no haber sido incluido el sector de estaciones de servicio en las ayudas directas a autónomos y a pequeñas y medianas empresas aprobadas por el Gobierno por valor de 7.000 millones de euros. La gestión de estas ayudas corresponde a las Comunidades Autónomas con 5.000 millones para las peninsulares y 2.000 para Baleares y Canarias.
El 70% de los propietarios de las estaciones de servicio en España son pequeñas y medianas empresas que cumplen los requisitos exigidos por el Gobierno para poder acceder a las ayudas al haber perdido durante la pandemia buena parte de los ingresos en gasolineras del centro de las ciudades y sobre todo en las de carretera y ser empresas viables cuando termine la pandemia y se recupere la movilidad general.
El presidente de AEVECAR, Alejandro Ripoll, considera “una discriminación inaceptable que no se incluyan a las gasolineras en las ayudas directas porque han permanecido abiertas durante la pandemia al considerar el Gobierno esencial el servicio de suministro de carburantes, a pesar del confinamiento y de las restricciones de movilidad en todas las regiones de España en este último año”.