La Asociación de Consumidores en Acción de Jaén FACUA espera que desde los Ayuntamientos y la Junta realicen este año 2018 un control rígido de las fiestas de cotillón. Recuerda que es fundamental que las administraciones realicen un control previo sobre las fiestas.
Asimismo, es necesario que inspeccionen durante la noche de fin de año los establecimientos donde se celebren estos eventos para clausurar los clandestinos y garantizar que los legales cumplen con todos los requisitos de salubridad y seguridad.
En este sentido FACUA JAÉN, cree que muchas fiestas legales venden más entradas de las permitidas poniendo en riesgo al usuario en caso de accidentes.
FACUA Jaén reitera que las denuncias más comunes son la pérdida del abrigo por dejarlo en guardarropas sin vigilancia, el aforo desproporcionado y la falta de bebida y comida en proporción al número de entradas vendidas.
Por todo ello, la Asociación recomienda a los consumidores que conserven la entrada solicitando que les den un resguardo de la misma. Igualmente, aconseja que si es posible hagan una copia de la publicidad de la fiesta para, en caso de incumplirse el aforo o cualquier otro aspecto anunciado, poder reclamar la devolución de la totalidad o parte de su dinero.
FACUA JAÉN aconseja que si van a hacer uso del guardarropa, soliciten y se queden con un comprobante numerado por si fuese necesario reclamar la prenda dejada.
La Asociación recuerda que cuando se solicita a los usuarios un abono para acceder en el interior de este tipo de fiestas y el aforo sea superior a 300 personas, es obligatoria la presencia de vigilantes de seguridad totalmente identificados.
FACUA JAÉN recomienda a los usuarios que hagan cumplir sus derechos reclamando en el caso de que alguna de las fiestas que contraten no cumplan con lo ofertado.
FACUA JAÉN recuerda que otros años los controles en la celebración de estas fiestas han sido "insuficientes y, en algunos casos, inexistentes", registrándose incluso cotillones en "lugares sin permiso o locales con un aforo menor del permitido que, más allá de la disminución de la calidad del servicio ofrecido al usuario, supone un riesgo para la seguridad de estos clientes".