El Grupo de Espeleología de Villacarrillo (G.E.V.) ha comenzado a participar en el Proyecto CAVEheAT, sobre el cambio climático, nicho térmico y conservación de la biodiversidad subterránea” que se está realizando en diversas cavidades del norte de España, y que se va a ampliar, gracias a este colectivo, al sur peninsular, concretamente a cavidades de la provincia de Jaén.
Una vez más, estos espeleólogos y espeleólogas jiennenses vuelven a ser referencia internacional respecto a estudios de biología subterránea y conservación de estos ecosistemas tan frágiles, como son las cuevas y simas.
Este proyecto está formado por investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha y la Universidad de Murcia. El proyecto también cuenta con la colaboración de prestigiosos investigadores de la Universidad de Plymouth (Reino Unido), Universidad de Sevilla y el Instituto de Biología Evolutiva (IBE, CSIC-UPF, Barcelona), y también de una red de expertos entomólogos y espeleólogos (“Asociaciò Catalana de Biospeleologia”, “Grupo Espeleo SIE del C.E. de Barcelona” y “Grup d'Estudis Subterranis Garraf - GES Garraf"). Y ahora cuenta con el Grupo de Espeleología de Villacarrillo (G.E.V.), que aportará sus conocimientos y muestreos en el sur de España.
Los trabajos del G.E.V. se realizarán en una cavidad de Hornos, donde cuentan con los permisos y autorizaciones de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y del Parque Natural y Reserva de la Biosfera de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, con quienes colaboran íntimamente desde hace muchos años.
El proyecto CAVEheAT se centra en estos ecosistemas para testar varias hipótesis basadas en los sorprendentes resultados obtenidos en estudios previos, en los que se encontró que distintas especies de escarabajos troglobiontes (cavernícolas) que viven en cuevas con condiciones climáticas muy distintas tienen rangos de tolerancia térmica idénticos. Esto sugiere que estas especies han perdido la capacidad de ajuste térmico, ya que los mecanismos fisiológicos asociados a la tolerancia térmica pueden resultar demasiado costosos a nivel energético en un ambiente estable pero con recursos muy limitados. Sin embargo, se desconoce si esto es un patrón general en el resto de las especies cavernícolas, y más importante aún, en qué medida puede condicionar los efectos del cambio climático sobre la biodiversidad subterránea.
El G.E.V. lleva 40 años realizando actividades multidisciplinares en el medio subterráneo jiennense. Recientemente ha sido reconocido Bandera de Andalucía 2018 en Jaén por la Junta de Andalucía precisamente por esos trabajos de investigación y de conservación, desde el punto de vista científico-deportivo en el medio natural y por la conservación del mismo en sentido amplio.