A la décimo quinta fue la vencida. No pudo prolongar el Real Jaén su racha de 14 jornadas sin perder. La ocasión era propicia para haber continuado rompiendo registros, pero en este fútbol moderno cualquier equipo te puede complicar el partido. El técnico jiennense puso en liza una alineación novedosa con diferentes rotaciones, como viene siendo habitual durante la temproada, pero en esta ocasión los cambios no dieron el fruto apetecido. El regreso de Ismael y Ezequiel al centro de la zaga, la comparecencia desde el inicio de Mario Martos, con Juan Carlos de enganche y la ausencia de Cervera en la medular fueron los cambios más destacados en el once.
El conjunto local ,que se presentaba en el partido con necesidades de puntuar para huir de los puestos de descenso, ya demostró sus intenciones de salida. Más enchufado el cuadro malagueño empezó a generar ocasiones. Así en el minuto 8 por mediación de Israel se adelántó el Juventud de Torremolinos poniendo el 1-0 en el marcador, resultado que a la postre sería definitivo.
Tocaba remar contracorriente, aunque el equipo de Salva Ballesta no acababa de despertar lo que aprovecharon los locales para seguir haciendo su partido. El encuentro estaba donde querían los malagueños.
A pesar de los cambios y de un disparo de Pedro Beda que se encontró con el palo, el guión no cambió. A la contra pudo el Torremolinos matar el choque si no hubiera sido por la actuación de Arellano que salvó un uno contra uno a un atacante local.
Al final derrota inesperada del Real Jaén. Ballesta calificaba este hecho como "un accidente" si bien reconoce que hay que seguir trabajando y mejorando para lograr el objetivo.