Si la búsqueda de empleo es de por sí un proceso complicado, encontrar oportunidades laborales es mucho más difícil cuando quienes buscan trabajo son personas en situación o riesgo de exclusión social.
La discapacidad, el origen, el género, el nivel formativo, u otros factores de tipo socioeconómico como no tener ingresos o vivir en un entorno desfavorable, son factores de riesgo que actúan como barreras de acceso al mercado laboral e impiden identificar y reconocer la motivación y el talento que tienen estas personas.
En este contexto, la Fundación ”la Caixa” impulsa desde el año 2006 el programa Incorpora con el objetivo de acompañar, a través de las entidades sociales que conforman su red, a personas con discapacidad, jóvenes en situación de riesgo de exclusión, mujeres víctimas de violencia de género, desempleados mayores de 45 años, personas privadas de libertad y personas con problemas de salud mental, entre otros colectivos a los que presta su apoyo. El objetivo final es mejorar su empleabilidad y conseguir la integración sociolaboral que facilite su inclusión social.
La inclusión laboral de estas personas que lo tienen más difícil no es posible sin el apoyo del tejido empresarial, como agente generador de empleo.
En Jaén, durante el primer semestre de 2024, el programa Incorpora ha facilitado la cobertura de 157 puestos de trabajo. Del total de las inserciones logradas, 52 han sido de mujeres, y 105, de hombres. Además, 46 han sido de personas con alguna discapacidad, y 111, de personas en riesgo o en situación de exclusión.
El programa ha contado con la colaboración de 73 empresas, de las cuales 28 lo han hecho por primera vez. Este dato ilustra el intenso trabajo de sensibilización que realizan los técnicos del programa para hacer crecer el número de empresas que identifiquen en el programa Incorpora una oportunidad para expresar su compromiso con la no discriminación y la igualdad de oportunidades y crear entornos laborales cada vez más diversos e inclusivos. La diversidad en las plantillas no solo mejora la cultura empresarial, sino que también impulsa la creatividad y la innovación. Asimismo, las empresas que integran su compromiso social en la estrategia de negocio contribuyen a crear un futuro más justo, ético y sostenible.