Las Unidades de gestión clínica de Obstetricia y Ginecología y Salud Mental del Hospital Universitario de Jaén han desarrollado una sesión clínica, cuyo objetivo ha sido establecer estrategias comunes para el acompañamiento saludable, la prevención y la detección precoz de los trastornos mentales perinatales, destinada a atender las necesidades de la mujer.
Esta jornada se desarrolla en torno al Día Mundial de la Salud Perinatal. Este año, la campaña global ha contado con el título ‘Comienzos saludables, futuros esperanzadores’ impulsada por la Organización Mundial de la Salud, que este año pone el foco en la salud materna y neonatal.
Así, la sesión clínica ha estado impartida por la psiquiatra del centro de referencia jiennense Silvia Funes Godoy en el aula de Formación del Hospital Materno-Infantil.
La salud mental durante la etapa perinatal puede afectar directamente al feto y al recién nacido con impacto sobre su desarrollo físico, cognitivo y emocional que puede perdurar en el tiempo. “La atención y los cuidados hacia la salud mental de la madre proporcionan el apoyo necesario para que las mujeres puedan ampliar sus recursos y capacidades personales, adaptarse mejor a estos desafíos, vincularse afectivamente con su bebé, alimentarlo y cuidarlo. Por eso, cuidar la salud mental de las madres supone mejorar la salud de la sociedad actual y futura”, ha indicado Funes Godoy.
Una de cada cinco mujeres sufre algún trastorno de salud mental perinatal, como depresión, ansiedad o estrés postraumático. Sin embargo, estos problemas a menudo pasan desapercibidos o son minimizados, lo que puede afectar negativamente tanto a la madre como al vínculo con el bebé.
Estas sesiones formativas se suman a las actuaciones del Proyecto para la Humanización de la Atención Perinatal del sistema sanitario público andaluz, que tiene varios objetivos específicos, como la participación de la madre y la adecuación del entorno físico para su comodidad y seguridad durante el alumbramiento, la promoción de la lactancia materna desde el respeto de la decisión de la mujer, disminuir las intervenciones innecesarias especialmente en el uso de las ecografías, las cesáreas, las episiotomías y el rasurado perineal, promocionar una atención multicultural del embarazo, parto y puerperio y desarrollar medidas que contribuyan a fomentar la participación del hombre en el proceso de crianza.