El Hospital Universitario de Jaén ha puesto en funcionamiento un segundo TAC en el Hospital Neurotraumatológico, con el que se puede llegar a realizar el diagnóstico de hasta 20 pacientes por turno, permitiendo una mayor capacidad de respuesta ante la demanda de este tipo de pruebas en el centro. El equipo ha sido trasladado desde el Hospital Médico Quirúrgico.
Para la ubicación del que ya es el segundo equipo de este tipo con el que cuenta el Hospital Neurotraumatológico, concretamente en la sala contigua a la del primer TAC del centro, ha sido necesario reforzar el suelo de la sala, de tal manera que éste fuera capaz de soportar el considerable peso del equipo, teniendo en cuenta, además, que la misma se encuentra sobre una parte de las dependencias de las cocinas del centro. Todo ello, sin interrumpir la actividad de los servicios que alberga la zona colindante.
De este modo, se ha actuado sobre una superficie de 42,10 metros cuadrados, en la que se ha reforzado el forjado del suelo y se ha acondicionado tanto la sala en sí como el equipamiento necesario para la ubicación del TAC. Además, ambas salas se encuentran comunicadas interiormente con el control, lo que facilita el acceso de los profesionales y el flujo de trabajo y gestión de la atención a los pacientes.
En la actualidad, el Hospital Universitario de Jaén cuenta con tres TAC de última generación en funcionamiento, los dos del Neurotraumatológico y uno en el Hospital Médico Quirúrgico, habiéndose renovado dos equipos y tras la incorporación de uno hace ahora dos años. La tecnología de estos equipos permite diagnósticos más precisos y seguros, facilitando estudios con una excelente calidad de imagen y que reducen la radiación hasta en un 60% en el paciente.
La ubicación del segundo TAC del Neurotraumatológico pretende un acceso más rápido a un diagnóstico para los pacientes, la optimización de forma significativa del flujo de trabajo y la reducción de los tiempos de exploración. Los tres equipos con los que cuenta el Hospital disponen de una tecnología más rápida, que irradia menos, algo que es de gran importancia especialmente para población altamente sensible como la infantil o en pacientes adultos que son sometidos a controles periódicos, como los enfermos oncológicos. Además, se obtienen imágenes con mayor calidad y con un menor tiempo de exploración.