La Cátedra Ávolo de Empresa Familiar de la Universidad de Jaén ha presentado el estudio ‘La empresa familiar en Andalucía’, cuyos resultados ponen de manifiesto la necesidad de seguir trabajando en favor de este tipo de empresas, mejorando su preparación para los cambios, su continuidad familiar y su competitividad en el entorno presente y futuro. En este sentido señala que, si se tiene en cuenta que cuatro de cada cinco empresas andaluzas son familiares, su desarrollo y continuidad constituye un factor clave para el futuro de la región.
La presentación ha contado con las intervenciones de: Juan Ramón Lanzas Molina, Delegado del Rector para la Fundación Universidad-Empresa y Relaciones con Entidades de Innovación; Manuel Carlos Vallejo Martos, Director de la Cátedra Ávolo de Empresa Familiar de la UJA; Ion Arévalo Chacón, gerente del Grupo Ávolo; José Luis Martínez Lázaro, presidente de la Asociación Andaluza de la Empresa Familiar; José Carlos Casillas Bueno, presidente de la Sociedad Española de Investigadores en Empresa Familiar, y Guadalupe Fuentes Lombardo, profesora de la UJA, que ha sido la encargada de presentar el estudio.
En la elaboración de este estudio ha participado profesorado de las universidades de Jaén, Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla. El mismo ha contado con la colaboración de la Sociedad Española de Investigadores en Empresa Familiar (SAFER), el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y la Asociación Andaluza de la Empresa Familiar (AAEF). Los resultados obtenidos han sido posibles gracias a la participación de empresas familiares de Andalucía.
Más allá de las cifras, el presente trabajo profundiza en la comprensión de las empresas familiares de Andalucía desde una perspectiva cualitativa. En el mismo se analizan aspectos relacionados con la sucesión, el protocolo, el papel del consejo de administración, el perfil de las personas que los integran, el proceso de toma de decisiones, los rendimientos obtenidos y, finalmente, la felicidad del CEO.
La investigación emplea una metodología cualitativa a través de entrevistas en profundidad a 14 empresas familiares andaluzas, localizadas en las ocho provincias andaluzas. Dichas empresas fueron seleccionadas atendiendo a su diversidad en cuanto a su tamaño, sector, antigüedad, nivel generacional, estructura de propiedad, etc. Los resultados muestran que la planificación del proceso de sucesión se ve condicionada tanto por factores relacionados con el entorno empresarial, como por el entorno familiar. Entre los primeros destaca la incertidumbre que sobre el negocio provoca la competencia, y entre los segundos, se subrayan la existencia o no de un posible candidato familiar y su interés por integrarse en la empresa y asumir la responsabilidad que conlleva ser el sucesor.