El Ayuntamiento de Jaén, a través de la Policía Local, se suma a la una Campaña Especial de Control y Vigilancia de Furgonetas de la Dirección General de Tráfico, que se desarrolla hasta el 26 de noviembre y a través de la que se realizarán inspecciones sobre los vehículos (autorizaciones y documentos, condiciones técnicas y elementos de seguridad, etc.) y sobre los conductores (permiso de conducción y alcohol).
Las furgonetas representan el 7% del parque nacional de vehículos y estuvieron involucradas en el 10% de los siniestros de tráfico en nuestro país durante el año 2021, según datos de la DGT. Este organismo recuerda que se trata de un tipo de vehículo que se conduce con el mismo permiso de conducción que un turismo, pero cuenta con características diferentes, y que el riesgo en la conducción de furgonetas es mayor que en turismos debido a la carga que transportan y a un menor equipamiento de seguridad activa y pasiva. Además, la sensación de seguridad por el mayor tamaño del vehículo, la menor velocidad y la elevación de la cabina hace que el número de distracciones sea mayor y el uso de cinturón de seguridad, menor.
La DGT apunta, asimismo, que el aumento del comercio electrónico, cuyo transporte de mercancías se suele realizar en este tipo de vehículos, incrementa su presencia en las vías, principalmente de carácter urbano. Son vehículos cuya masa máxima no es superior a 3.500 kg, concebidos normalmente para el transporte de mercancías; características que ofrecen una enorme versatilidad de uso, motivo por el cual se han convertido en una potente herramienta de trabajo.
Por este motivo, entre otros, las furgonetas serán objeto de la presente campaña, que prestará especial atención a las condiciones técnicas del vehículo y su carga, pero también a las causas concurrentes más habituales de la siniestralidad en las vías de circulación españolas; en particular, el exceso de velocidad y el consumo de alcohol y drogas. Entre sus objetivos se encuentra el de contribuir a reducir los comportamientos y actitudes que implican un mayor riesgo para la seguridad vial; en particular, de los trabajadores que conducen furgonetas durante la jornada laboral, así como de los particulares que utilizan dichos vehículos en sus desplazamientos.