El alcalde de Jaén, Julio Millán, ha emitido un bando municipal en el que insta a los propietarios de vallas publicitarias situadas en espacios públicos municipales a su retirada antes del 30 de noviembre próximo y solicita su colaboración para que este proceso, por una mejor imagen de Jaén, se acometa de forma voluntaria.
La medida tiene como objeto la eliminación de este tipo de soportes publicitarios, muchos de ellos no autorizados o que usurpan espacios públicos de la ciudad sin control administrativo. Todo ello de cara a una mejora de la imagen de la capital y a la regulación de la contaminación visual, un trabajo en el que se están coordinando distintas áreas municipales y que derivará en una ordenanza reguladora específica que hasta ahora no tenía la capital.
En consonancia con esta tarea, el bando reclama a los propietarios de estos soportes que si están en espacios de titularidad pública municipal los retiren antes de que termine el próximo mes de noviembre. En caso contrario, el Ayuntamiento procederá de forma subsidiaria a su desmontaje y al cargo de los gastos a su titular con independencia de la tramitación del correspondiente expediente sancionador en caso de que lo hubiese y que puede ser impulsado de oficio, por acuerdo del órgano competente o por denuncia de cualquier persona.
El alcalde recuerda que la mejora de la imagen de la ciudad pasa por la retirada de algunos de estos soportes en muchos casos en mal estado de conservación y que se encuentran sin autorización en terrenos públicos. En este sentido señala que no solo es una cuestión que afecta al extrarradio o los accesos de la capital sino que pueden verse vallas de estética cuestionable en puntos tan importantes para la imagen de la ciudad como el propio centro histórico, a pocos metros de monumentos.
El regidor recuerda que además Jaén ha sido beneficiaria de un proyecto de casi 2 millones de euros con cargo a la parte autonómica de los fondos de la Inversión Territorial Integrada (ITI) por el que se trabajará en la regulación estética del entorno de la Catedral en su camino a optar a Patrimonio de la Humanidad. Una parte muy importante de esta inversión irá destinada a la descontaminación visual del entorno eliminando elementos del mobiliario urbano no acordes con el valor monumental del templo y regulando las condiciones de instalación de otros nuevos.