El alcalde, Julio Millán, ha destacado que, con este proyecto, “se presta la atención que merece a un bien patrimonial de primer orden y que se ubica en un barrio que precisa de un especial esfuerzo para lograr su dinamización y su inclusión en el eje patrimonial de la zona, donde se ubican la Magdalena o los Baños Árabes”.
Los trabajos previstos contemplan, en una primera fase, 20 catas arqueológicas, tanto en el interior del templo como en la plaza y las calles aledañas para, de este modo, indagar de manera sistemática sobre la presencia de lugares de culto o edificios de interés en el subsuelo del que fuera un templo cristiano.
Expertos y representantes vecinales, sociales y culturales de la ciudad y el entorno del templo han participado en la primera visita técnica a la zona. Todo el procedimiento estará abierto a la ciudadanía, una vez que las condiciones de seguridad lo hagan posible, para que los visitantes sean testigos de la recuperación de un sitio arqueológico de gran importancia, siguiendo el modelo de Marroquíes Bajos.