El delegado territorial de Educación y Deporte en Jaén, Antonio Sutil, ha reiterado la apuesta de la Consejería por adaptar los centros educativos a las peculiaridades climáticas de la provincia de Jaén a través de sistemas de refrigeración alternativos e instalaciones eléctricas fotovoltaicas, que se suman a la ampliación de instalaciones de mecanismos tradicionales como calderas o medidas de refrigeración pasiva.
“No solo se están desarrollando actuaciones que eran demandadas desde hace años por la comunidad educativa y que estaban paralizadas, sino que desde la Junta de Andalucía se han puesto en marcha dos planes pioneros que buscan el fomento de las energías renovables mediante la instalación de placas fotovoltaicas y la implantación de sistemas de refrigeración adiabática”, ha manifestado Sutil, destacando “el enorme esfuerzo de la Consejería encabezada por Javier Imbroda para situar a nuestros centros en el siglo XXI en todos los sentidos”.
Durante su visita al colegio de Infantil y Primaria Nuestra Señora de los Dolores, en el municipio de Larva, el delegado ha detallado las diferentes intervenciones que suman, en total, 2.323.240 euros. Así, 10 centros de la provincia verán mejorados el próximo curso sus sistemas de calefacción gracias a un presupuesto total de 851.396 euros: los CEIP Pablo Picasso de La Bobadilla y Tucci de Martos; los Colegios Públicos Rurales Puerta del Condado de Arquillos, José García Láinez de La Iruela y La Vega de Solana de Torralba, y los institutos Jándula de Andújar, Auringis de Jaén, Castillo de la Yedra de Cazorla, La Pandera de Los Villares, y Francisco de los Cobos de Úbeda. A estos 10 centros se sumará el colegio de Larva donde el delegado se ha comprometido a que, para el próximo curso escolar, la comunidad educativa de este centro disponga de una nueva caldera.
Esta actuación, que se ha comunicado en presencia de la alcaldesa, Mª Ángeles Leiva, tiene un presupuesto aproximado de 60.000 euros y responde a una demanda del alumnado, del profesorado y de los padres y madres de la localidad que se remonta a hace cuatro años, cuando la anterior Consejería recepcionó en 2017 una caldera cuyo rendimiento ha resultado insuficiente.