El estudio se llevó a cabo mediante entrevistas y grupos de discusión con la participación de más de 60 profesionales que trabajan directamente con casos de violencia de género y sus víctimas. Formaron parte de ellas tanto miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, como personal de atención socio-comunitaria.
El resultado de la investigación es la elaboración del denominado Índice de Riesgo de los Menores a ser Instrumentalizados (IRMI). Dicho índice está formado por un conjunto de 14 ítems que recoge diferentes indicadores de riesgo a valorar ante posibles situaciones de violencia vicaria. En concreto, se evalúa la afectación física, psicológica, cognitiva y emocional de los menores a través de las señales que ofrecen y del análisis de su entorno.
“Es necesario prestar más atención a la evaluación del riesgo que tienen los niños y niñas instrumentalizados a través de indicadores específicos”, subraya Esther López Zafra. “Este índice puede ayudar a los profesionales a detectar y prevenir posibles situaciones en las que podría dañarse a los menores, y a concienciar a las instituciones para destinar medios a atender no solamente a las víctimas, sino también a los menores, ya reconocidos como víctimas directas en la ley, gracias a investigaciones como ésta”, añade.
Este trabajo ha sido publicado por la prestigiosa revista The European Journal Of Psychology Applied to Legal Context y se enmarca en el proyecto 'Análisis de la violencia vicaria en la provincia de Jaén: propuesta de protocolo de evaluación del riesgo psicosocial y forense', financiado por el Instituto de Estudios Giennenses (IEG).