Los investigadores Antonio Tomás Mozas-Calvache, José Luis Pérez-García y José Miguel Gómez-López, del grupo de investigación Sistemas Fotogramétricos y Topométricos de la Universidad de Jaén, han comprobado in situ los resultados obtenidos en estudios previos que indicaban que la orientación solar del eje de la tumba QH33 de la necrópolis de Qubbet el Hawa en Asuán (Egipto), coincide con el amanecer del solsticio de invierno en dicha localización en el momento de su construcción (aproximadamente en el año 1825 a.C.).
La orientación del eje de dicha estructura fue determinada por estos ingenieros mediante técnicas geodésicas de alta precisión durante varias campañas del Proyecto Qubbet el Hawa, que lidera la UJA dirigido por el doctor en Egiptología Alejandro Jiménez Serrano. Según estos cálculos, la orientación del eje de la tumba coincide con el amanecer del solsticio de invierno en dicha localización, dato obtenido a través de las efemérides proporcionadas por la NASA. La variación de esta orientación desde hace casi cuatro milenios ha sido mínima, lo que ha permitido realizar su comprobación en la actualidad.
La orientación de la tumba está definida por el eje del área pública, compuesta por un pasillo de entrada, una impresionante sala de columnas y una capilla de culto, donde se veneraba la estatua del difunto (se atribuye al gobernador Heqaib-ankh). El día del solsticio de invierno, la estatua era directamente iluminada por los primeros rayos solares. Este fenómeno, que se repetía año tras año, marca el inicio del ciclo de días con aumento de luz solar, simbolizando un renacimiento solar.