Como ya trasladaron en su comunicado del pasado 25 de noviembre, reiteran, rotundamente, que carece de la más mínima base la especulación, absolutamente gratuita, de que la sede social de Unicaja Banco podría cambiar de lugar. La ubicación de la sede en Málaga y el mantenimiento del nombre de Unicaja están firmemente recogidos en el proyecto de fusión y en los Estatutos de Unicaja Banco; habiendo sido ello clave para que la Fundación, en el ejercicio de sus derechos como accionista, respaldara la fusión.
En el comunicado exponen que "El proceso de integración de Unicaja, fruto de la unión de seis cajas andaluzas, se ha demostrado en su evolución durante décadas como una historia de éxito, no exenta de complejidad, destacando la favorable evolución de Unicaja en las vertientes de solvencia, eficiencia y rentabilidad, junto a su compromiso social". La fusión ahora con Liberbank ha configurado a Unicaja Banco como el quinto banco del sistema financiero español por volumen de activos, con sede en Málaga, aglutinando el negocio de veinte antiguas cajas de ahorros, con casi siglo y medio de servicio a la economía y a la sociedad de gran parte de la geografía de nuestro país.
Por otro lado, se congratulan del reciente acuerdo alcanzado por Unicaja Banco con la representación legal de sus trabajadores en el marco del proceso de negociación laboral; proceso éste que, como ya dijimos, compete exclusivamente a sus órganos de administración y dirección. Dicho acuerdo, que aplaudimos, ha permitido conciliar los intereses de la plantilla y los objetivos del Banco.
Por su parte, la Fundación, en cumplimiento de la normativa aplicable, orienta su actividad a la atención y desarrollo de la obra social en su ámbito de actuación y a la adecuada gestión de su participación accionarial en Unicaja Banco, del que es su principal accionista contando, conforme a las previsiones del proyecto de fusión, con cuatro consejeros dominicales que deben desempeñar su cargo, al igual que el resto de consejeros del Banco, en el mejor interés de la sociedad, tal y como dispone la ley. En suma, el principal lazo que, hoy por hoy, permite mantener el vínculo de Unicaja Banco con Málaga y Andalucía es, precisamente, la condición de la Fundación como principal accionista del mismo.
Por último, conforme al marco legal aplicable, el gobierno y administración de la Fundación, como entidad privada que es, competen, de forma exclusiva, a su Patronato, al que, bajo su responsabilidad, corresponde administrar con diligencia su patrimonio, manteniendo el rendimiento y utilidad del mismo. Todo ello con la misión de que Unicaja Banco sea eficiente financieramente, a largo plazo, con vistas a que los dividendos que éste reparta sean adecuados y sostenibles en el tiempo y, en nuestro caso concreto, permitan atender adecuadamente los objetivos sociales de la Fundación.