La significativa subida de los costes de producción ha impedido que el aumento del 3,4% de la Renta Agraria en 2018 se note en el bolsillo de agricultores y ganaderos. Así se desprende del análisis realizado por el Departamento de Economía Agraria de COAG sobre la base de los datos que arroja la 1ª estimación de Renta Agraria 2018 publicada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. A pesar del repunte del último año, desde 2003 el sector agrario español ha perdido el 8,3% de su renta total.
El incremento de la Renta Agraria 2018 se debe principalmente al aumento del Valor de la Producción (se alcanza un nuevo récord con 53.086 millones de euros). La producción vegetal aumentó un 6,5% en valor, la producción animal registró asimismo un aumento del 2,6%. En lo que respecta a las producciones agrícolas, y debido al favorable año hidrológico, se han registrado fuertes incrementos en la producción en cereales (43,3%), plantas forrajeras (25,3%) y vino y mosto (18,1%), frente a la marcada sequía de la campaña anterior y mientras los precios han experimentado un ligero descenso (-0,3%). En producciones ganaderas, se ha observado una evolución al alza de las cantidades producidas (4,5%), mientras que los precios han descendido un 1,8%.
Entre 2003 y 2018 los consumos intermedios se han encarecido un 56,3%, mientras que la renta agraria corriente ha subido un 13,8%.