Brumi Ibérica, la filial en España de la histórica multinacional italiana de maquinaria agrícola del mismo nombre, ha inaugurado su sede española en Alcalá la Real. La apertura representa un punto de inflexión en los más de 30 años de presencia de la marca en el país, pues una inversión inicial de más de 250.000 euros. "Es un compromiso firme con el campo español", defienden desde la marca.
A la puesta de largo acudieron el alcalde de Alcalá la Real, Marino Aguilera; el responsable de Brumi Ibérica, Antonio Ortega; el propietario de Agris Brumi, Matteo Pitanza, y miembros del equipo de gobierno, de la API y de la Oficina Comarcal Agraria.
Las nuevas instlaciones, ubicadas en la Nave del número 31 de la calle Minerva, tienen más más de 500 metros cuadrados, no son solo un almacén. Son un centro neurálgico pensado por y para el agricultor, que incluye un almacén central para toda España, zona de taller y reparaciones, oficinas, y un espacio de exposición y venta directa.
La firma sostiene que el proyecto nace con la visión de futuro de investigar y fabricar en España productos diferenciadores, adaptados a las necesidades reales de los agricultores para mejorar la rentabilidad de sus explotaciones.