Un equipo de investigación de las universidades de Jaén, Granada y Liverpool ha verificado la eficacia de unos accesorios para camiones que podrían reducir el consumo de diésel al bajar la oposición al viento que se produce en carretera.
El sistema, que consiste en unos alerones flexibles colocados en la parte trasera del vehículo, reduce en un diez por ciento la resistencia aerodinámica o arrastre del camión en movimiento, lo que se traduce en un mayor ahorro de combustible y una reducción considerable en la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Según la Fundación Descubre, los vehículos de grandes dimensiones dedicados al transporte de mercancías suelen tener formas prismáticas rígidas debido a que se persigue la mayor capacidad posible. Por ello, tienen muy limitadas las posibilidades en el diseño de su estructura para hacerlos más aerodinámicos. Esto repercute directamente en el consumo de combustible, ya que la resistencia al viento es mayor en prismas marcados que en formas ya habituales de otros vehículos convencionales, más redondeadas y suaves.