El alcalde de Alcalá la Real, Carlos Hinojosa, el diputado de Agricultura , Pedro Bruno, el profesor de investigación del CSIC, Antonio de Haro, y el profesor de la Universidad de Córdoba (UCO) Fernando Cámara, han realizado una visita a la finca de Alcalá la Real donde se está llevando a cabo un proyecto experimental. Se trata de una iniciativa financiado por el Ayuntamiento alcalaíno, con la colaboración de la Diputación Provincial, con la dirección técnica del Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC y el departamento de Bromatología de la UCO.
A través de la misma se está haciendo un primer estudio de la adaptación de variedades de mostazas, nabizas y grelos -denominadas crucíferas- a esta zona, en un terreno situado en el paraje el Cerrato, en la Ribera Baja. La primera fase del ensayo está permitiendo comprobar la resistencia del cultivo frente a las heladas, que ha sido mayor en las variedades tardías que en las tempranas.
Según ha explicado Antonio de Haro, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas “cuando ya hay resultados de trabajos previos en Córdoba, donde se ha puesto en cultivo en el Valle del Guadalquivir, se quiere estudiar ahora cómo cultivarlas en Alcalá la Real con un clima más frío. El objetivo es producir material hortícola y semillas de crucíferas que sabemos que tienen propiedades de protección frente al cáncer: semilla de mostaza y plantas de nabizas y grelos. Cultivar productos en Alcalá la Real y poder utilizarlos como productos de proximidad para utilizarlos en cocina”.
El primer ensayo se ha hecho sembrando distintas variedades y con distintas fechas de siembra. La primera fecha de siembra, en septiembre, tuvo un desarrollo muy bueno, y se está analizando ahora su comportamiento frente a las heladas. Los resultados van a determinar cambios a introducir en próximos ensayos con distintas variedades y fechas de siembra.